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Opinión

Suspenso deportivo

Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

A continuación, por cortesía del Gobierno de la Cuarta Transformación, le presentamos una obra que bien podría titularse Suspenso deportivo.

            Primer acto: El presidente Andrés Manuel López Obrador anuncia que se inició el trámite para subastar la residencia de Zhenli Ye Gon, inmueble donde se decomisaron 205 millones de dólares, uno de los más grandes en la historia reciente de México y por el cual en ese momento calculó que se podrían recaudar entre 30 y 40 millones de pesos.

            Segundo acto: el primer mandatario anunció que el dinero que se recaude por la subasta de esa mansión se entregará a los deportistas que participan en los Juegos Panamericanos Lima 2019, evento programado para el 11 de agosto; inclusive, precisó que tendrá un precio inicial de 95 millones de pesos e invitó a participar a empresarios altruistas y a fundaciones.

            Agregó que por esa propiedad, ubicada en las Lomas de Chapultepec, se esperan recabar 150 millones de pesos para así otorgar 150 becas de 244 mil pesos cada una por 20 mil pesos al mes durante un año, para los 544 atletas participantes los Juegos Panamericanos en Lima, Perú. Además, anticipó un estímulo adicional mensual para quienes hayan ganado medallas: 40 mil pesos para oro, 35 mil para plata y 25 mil para bronce

            Tercer acto: Zhenli Ye Gon interpuso un juicio de amparo para evitar la subasta y contra el aseguramiento y/o confiscación de la propiedad, el cual fue turnado al Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en materia Penal, pero el juez aún no admite ese trámite porque se apercibió al empresario encarcelado para que ratifique su firma y el contenido de su escrito.

            El epílogo está en suspenso: ¿se subastará la residencia?, ¿qué pasará si procede el amparo?, ¿la beca beneficiará a todos los deportistas, aunque sus modalidades no participen en los juegos olímpicos de Tokio 2020? Esas dudas deberán resolverse rápidamente.

            Sin conocer la conclusión de esta obra debemos esperar la segunda temporada, que será el próximo año: apoyándose en la debatida Ley de Extinción de Dominio, ¿cuántas residencias tendrá que subastar para premiar a los campeones olímpicos?, ¿cuántos de esos inmuebles que serían subastados, corresponderán a personas inocentes?, ¿se les devolverían esas casas o se les otorgarán los recursos obtenidos?

            Son dudas que debe tener presente el gobierno federal ya que recursos de subastar casas es otra ocurrencia, es mejor elaborar un programa meditado y fundamentado que sólo aprovechar una circunstancia para querer quedar bien ante la sociedad y los deportistas.

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