Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
En este segundo año de actividades en la 64 Legislatura Federal, las fracciones de Morena en las Cámaras de Diputados y de Senadores han hecho valer su mayoría para sin problemas sacar las iniciativas que consideran prioritarias, tanto para cumplir con sus compromisos políticos como para buscar venganzas electorales.
El ejemplo lo tenemos con las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa, las cuales a pesar de haber sido severamente impugnadas por los legisladores de oposición que fueron aprobadas por los diputados morenistas y, aparentemente, seguirá sin obstáculos el mismo camino con los senadores.
Ahora, bajo el argumento de la inseguridad registrada en los estados de Guanajuato y Tamaulipas, los senadores de Morena iniciaron –con varias irregularidades‑, el procedimiento para desaparecer los poderes en esas entidades, curiosamente, gobernada por panistas.
No debe omitirse que en las elecciones federales de 2018, Guanajuato fue la única entidad donde Morena no logró avasallar con el tsunami electoral encabezado por Andrés Manuel López Obrador, lo que por supuesto molestó a la actual mayoría política, por lo cual afirmar que en esa entidad se viven niveles altos de inseguridad no resulta tan creíble.
En respuesta, el PAN también solicitó aplicar la desaparición de poderes en el estado de Veracruz, donde sí resultan ser más altos los niveles de inseguridad y de violencia, por supuesto más altos que los sucedidos en Guanajuato, incluso en el estado costero se vive una crisis en materia de justicia donde injustificadamente el Congreso local decidió separar temporalmente de sus funciones a Jorge Winckler como fiscal general de justicia y, además, también se giraron órdenes de aprehensión en contra de ese exfuncionario y de varios de sus colaboradores, acusados de un presunto secuestro, situación que ha elevado el nivel de enfrentamiento entre ambos partidos.
Ahora los legisladores morenistas deberán meditar si continúan con ese propósito, ya que también deberán aceptar la iniciativa respecto al estado de Veracruz, de lo contrario quedarán en evidencia de que su fin es político y usan la inseguridad como pretexto.
Debido a la mayoría de Morena, si deciden seguir adelante, podrán desaparecer los poderes en Guanajuato y Tamaulipas e, incluso, mantener a las actuales autoridades en Veracruz, pero sentarán otro precedente negativo en el sentido de que los propósitos de sus iniciativas son políticos, alejados de verdaderos intereses sociales.