#Opinión
Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
En estos días el presidente Andrés Manuel López Obrador ha alentado una innecesaria polémica acerca de su intención de realizar los acostumbrados festejos patrios septembrinos, como son el Grito de Independencia la noche del día 15 desde Palacio Nacional, y el Desfile militar al día siguiente en las principales calles de la Ciudad de México.
Su idea es que en la noche un máximo de 500 personas con antorchas ocupen el Zócalo capitalino, “guardando tanto la sana distancia, como cuidando las medidas de seguridad sanitarias”, representando a las 32 entidades federativas, quienes a propuesta suya portarán antorchas para mandar el mensaje de que mantiene viva «la llama de la esperanza».
En su conferencia de prensa mañanera de ayer admitió que el tradicional desfile no será el de siempre», ya que habría menos contingentes respecto al año pasado, actos que serían cubiertos por radio y televisión “para que las personas participen desde sus domicilios”.
Si bien la población aparentemente estaría a resguardo, ¿quién garantizaría que no acudan a presenciar los desfiles y que entre elementos militares participantes para que no se registren contagios? Los soldados no solo acuden al desfile, también ensayan días antes.
Téngase presente que a pesar del discurso oficial de que la pandemia por coronavirus ha sido controlada –“domada”, según gustan decir los funcionarios federales–, diariamente se elevan las cifras negativas, al grado de que a nivel mundial México ya es la sexta nación por el número de contagiados y cuarto en el renglón de fallecimientos.
Un punto relevante para cancelar los actos en la Ciudad de México, es que desalentaría su ejecución en otras ciudades del interior del país, al existir políticos dispuestos a replicar lo realizado por López Obrador. Recuérdese, por ejemplo, cuántos no usan el cubrebocas sencillamente porque el mandatario no lo hace. Entonces al no realizarse esos eventos en el interior del país, se reducen los riesgos de posibles contagios.
Considérese que la gente es necia y a pesar de recomendaciones y exhortos, existen muchos que sienten que ellos y sus familias nunca se contagiarán de coronavirus, por lo que se sentirían confiados en asistir a verbenas y desfiles militares para exaltar su patriotismo.
Téngase presente que cancelar grito y desfiles no serán los primeros ni los últimos afectados mientras persistan los riesgos de contagio. Siempre será preferible mantener las más amplias medidas de seguridad sanitaria para evitar mayores contagios, de lo contrario difícilmente podremos avanzar a los colores amarillo y verde en el semáforo sanitario.
