Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
gatodebarrio@yahoo.com.mx
En un supuesto acatamiento a la letra pero no al espíritu de la Constitución, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó otorgar a Morena y a sus aliados la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados federal, con lo cual prácticamente el actual partido mayoritario podrá aprobar las reformas impulsadas por el aún presidente Andrés Manuel López Obrador en el llamado plan “C” para transformar al Poder Judicial y cancelar organismos autónomos.
En la sesión del pasado viernes, con siete votos a favor y cuatro en contra se avaló que Morena tenga 236 legisladores, mientras que para el Partido Verde serán 77 y para el Partido del Trabajo serán 51, para totalizar 364, es decir alcanza a tener poco más de los dos tercios con lo cual obtiene la mayoría calificada para que en la Cámara de Diputados se aprueben sin problemas las reformas constitucionales que deseen,
Respecto a la oposición, al PAN se le asignaron 72 escaños, al PRI 35, uno para el PRD, con lo cual la coalición Fuerza y Corazón por México suman 108 diputados, además de que Movimiento Ciudadano tendrá 27 diputados, y solamente un legislador independiente. En total son 136. En el caso de la Cámara de Senadores Morena se quedó con 60 escaños, el Verde 14 y el del trabajo 9, es decir 83, a dos de lograr la mayoría calificada, mientras que el PAN tendrá 22 senadores, el PRI 16, dos del PRD y cinco de Movimiento Ciudadano.
Ante estas circunstancias solo resta una opción para evitar que Morena avasalle en la Cámara de Diputados: que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal cancele la decisión del INE y bajo el espíritu constitucional elabore la redistribución de legisladores, para que ningún partido supere el 8% de sobrerrepresentación y se acepte la propuesta de la consejera Claudia Zavala, de otorgar a Morena 53 plurinominales, no 75; al Verde 8 y no 20 y al PT cero en lugar de los 13 propuestos; así con 317 curules quedaría a quince de la mayoría calificada.
En caso de no prosperar la propuesta de la consejera Zavala, el último recurso para que no avance el mencionado plan “C”, es que Morena no logre convencer a dos senadores de la oposición de unirse a su bancada y ya, sin mayoría calificada, ninguna de las propuestas lopezobradoristas sean aprobadas, en beneficio de la democracia y política nacional.
De no ser aprobado el plan “C”, quedaría esperar si López Obrador alienta a Claudia Sheinbaum, la ya presidenta electa, de intentar un plan “D” para de todas formas intentar poder controlar al Poder Judicial y eliminar a todos los órganos autónomos que han servido de contrapeso al actual gobierno federal.