Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
La semana pasada se le otorgaron difusión mediática dos procesos legales –el juicio de Genaro García Luna y el desistimiento en el proceso de Rosario Robles Berlanga– así como una nueva presunción de nuevo plagio de tesis de la magistrada Yasmín Esquivel, pero ahora para el grado de doctorado emitido por la Universidad Anáhuac.
En el caso del exsecretario de Seguridad Pública federal, un jurado lo declaró culpable de cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con el tráfico de drogas, donde la fiscalía nunca presentó pruebas solo dichos de miembros de varios cárteles del crimen organizado, mientras que respecto a la exsecretaria de Desarrollo Social, un juez la exoneró de todos los cargos al considerar que ella no había cometido delitos, solo probables faltas administrativas.
Respecto a la magistrada el periódico español El País reveló que incurrió en plagio en casi la mitad de su tesis. Mientras que en esta ocasión no hubo un desmentido contundente, solamente la versión de su abogado de que todo se reducía a “problemas de comillas”.
Sin calificar si los acusados son inocentes o culpables, hay un elemento que no ha sido considerado debidamente: en todos los casos los tres inculpados no pudieron actuar solos, necesariamente requirieron de ayuda de otras personas, es decir de cómplices pero no se ha mencionado que sobre ellos exista algún proceso penal.
Acerca de la llamada “Estafa Maestra”, por la cual se envío a prisión a Robles, se afirma existen aproximadamente otros cincuenta involucrados, pero que recuerde hasta el momento a ninguno de ellos se le ha llevado tras las rejas o vinculado a un proceso legal.
Respecto a García Luna, debió tener colaboración tanto para el tráfico de drogas en México como su envío a Estados Unidos, es decir presunto apoyo de sus subordinados para permitir el manejo y envío de drogas así como la recepción y distribución en la vecina nación, porque de ninguna manera él realizaba toda la comercialización de los enervantes. Pero tampoco se ha llevado a juicio a ninguno de esos cómplices.
Sobre los plagios de tesis de la magistrada Esquivel debió sido apoyada ya fuera por alguno de sus asesores o de quienes fungieron como jurados en los exámenes profesionales, así como quienes le debieron “ayudar” en las “investigaciones” académicas, pero tampoco a ninguno de ellos se le ha implicado formalmente como parte de las pesquisas legales.
Si en verdad se desea llegar al fondo de estos casos, las investigaciones deben llegar a todos los cómplices, quienes también merecen ser sancionados con todo el peso de la ley.
