Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
gatodebarrio@yahoo.com.mx
Probablemente ya sea por la contingencia sanitaria por el coronavirus, por mantenerse
encerrado en casa cumpliendo con las medidas preventivas o porque lamentablemente tengas
la necesidad de salir a buscar trabajo porque te alcanzó el desempleo, pero debes darte cuenta
que el pasado sábado inició el verano.
Ahora de nuevo los días tenderán a ser más cortos y las noches se alargarán, como lo
dicta la naturaleza desde hace tiempo inmemorial, pero también debemos estar conscientes de
que por el Covid-19 no solo nos hemos perdido la primavera del año 2020 sino una serie de
eventos y actividades que van dentro de ese periodo y otros imprevistos.
Es decir, que la primavera y la contingencia iniciaron casi simultáneamente, con la idea
de que el encierro se prolongaría por unas pocas semanas, no meses. Así conocimos cómo
avanzaba el coronavirus en Asía y Europa para después brincar al continente americano, la
emisión de mensajes poco claros y contrarios entre el presidente de la república y las
autoridades federales de salud acerca del avance y las disposiciones para enfrentar lo mejor
posible la pandemia, en espera de que el problema no se agravara, pero el tiempo transcurrió.
Vimos cómo primero se anticipaban las vacaciones de Semana Santa, después las
personas no pudieron participan en las diferentes actividades religiosas más comunes como el
Domingo de Ramos, La Pasión, jueves de Corpus Christi, o más locales, como el Paseo de los
Locos en Metepec y las procesiones en honor de los santos patronos en varias comunidades.
Nos perdimos de diferentes eventos y celebraciones, en especial familiares, como los
días dedicados a la madre, al niño, del maestro, del trabajo, actos cívicos para conmemorar
hechos históricos como la Batalla de Puebla, sin omitir cumpleaños y la cancelación de festejos
preparados con anticipación como quince años y bodas religiosas y civiles.
Lamentablemente también sucedieron decesos, no todos por coronavirus, pero por la
contingencia no hubo velorios, tampoco novenarios, es decir faltaron no hubo los duelos que
sirven para superar la pérdida del familiar o el ser querido. En resumen esa fue la primavera.
Ya estamos en el verano, ya inició la reactivación económica, es decir hay más gente en
la calle pero de ninguna forma la pandemia ha sido domada, al contrario crecen los contagios y
decesos, sin embargo debemos poner todo de nuestra parte para que concluya la contingencia
sanitaria sin lamentar más pérdidas ya sean afectivas, materiales o temporales, para que no
nos perdamos ningún otro estación del año ni otras actividades personales o familiares.