Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
Una vez desarrollada la jornada electoral del seis de junio pasado, al interior de los partidos políticos existen diversas preocupaciones hacia su interior, al registrarse conflictos que de no resolverse adecuadamente pueden hacerles perder parte de su poca o mucha fuerza social.
En términos generales ya se conocen a ganadores y perdedores electorales, este panorama puede cambiar ya que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación debe resolver las impugnaciones sobre diversos procesos, que van desde las inconformidades para gobernadores en Guerrero, Michoacán y Quintana Roo, donde podrían existir cambios adversos a Morena, hasta casos de diputados federales y locales y de ayuntamientos
Mientras se resuelven esas quejas precisamente en Morena, donde a pesar de sus victorias en once gubernaturas, no acaba de procesar el revés en la Ciudad de México donde perdió nueve alcaldías y solo ganó en siete, por lo que varios militantes pretenden organizar el Tercer Congreso Nacional Ordinario para finales de noviembre.
Si bien su presunto y principal objetivo sería deponer a Mario Delgado, actual presidente nacional, la verdad es que ante los precoces destapes presidenciales, las diferentes corrientes políticas intentarán buscar las mejores condiciones posibles para respaldar s sus favoritos.
Otro tema con Morena es el estira y afloje en la Cámara de Diputados para el desafuero del Mauricio Toledo, integrante del Partido del Trabajo, acusado de corrupción. Sucede que de lograrse ese objetivo los petistas han amenazado con abandonar su alianza, pero considérese que sus votos podrían hacerle falta al partido mayoritario para aprobar sus iniciativas de ley.
En el PRI también hay voces de inconformidad en contra de Alejandro Moreno, su actual presidente nacional, por la pérdida de ocho gubernaturas sin ninguna victoria. Recuérdese que en el 2018, tras la derrota electoral el entonces líder Manlio Fabio Beltrones dimitió por su fracaso y es lo que ahora demandan los priistas para impulsar una nueva dirigencia nacional.
Por último, el PAN, a pesar de ser el segundo partido con más votos, corre el riesgo de perder su registro pues apenas suma 270 mil 799 militantes, el 0.28% del Padrón Electoral Federal y según la Ley General de Partidos Políticos el número de militantes no puede ser menor al 0.26%, así que ahora deberá impulsar una campaña de afiliación.
Como se ve todos los partidos, aún los aquí no mencionados, tienen sus conflictos internos que deberán atenderse y resolverse a la brevedad posible, porque de lo contrario podrán resultar perjudicados para los futuros procesos electorales.
