Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
La actual epidemia de coronavirus ya ha afectado otras áreas además de la salud, siendo una de las más visibles ha sido la económica ya que muchos sus movimientos han sido, por decirlo en términos médicos contagiados negativamente y, además de ser perjudicadas las actividades productivas directas por la interrupción de importaciones y exportaciones de productos terminados y de partes y refacciones, también lo ha sido la parte financiera, es decir la correspondiente a las inversiones en mercados financieros nacionales e internacionales.
Tan solo ayer jueves la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró operaciones en terreno negativo con una caída de 2.44%, la segunda más importante del presente año para una pérdida de mil 59.9 puntos y quedar el Índice de Precios y Cotizaciones en 42,344.86 unidades.
Estos resultados se mantienen en línea con los indicadores bursátiles de Wall Street en Estados Unidos, ya que sus tres principales indicadores finalizaron con pérdidas: el Dow Jones con 3.58%, el Nasdaq con 3.10% y el Standard & Poor´s 500 con 3.41%.
Pero las consecuencias del coronavirus no resultan ser únicamente a tiempo presente, ya que existe en los diferentes mercados financieros lo que llaman volatilidad, es decir transacciones poco firmes ante lo cual y de acuerdo con directivos de instituciones bursátiles nacionales la llegada de nuevas emisoras a las bolsas mexicanas podría sufrir un retraso.
Para José Oriol Bosh Par, director general de la BMV, la volatilidad no ayuda a nuevas colocaciones, por lo que tener menos incertidumbre y mejores valuaciones ayudaría. Confió en que es posible retomar la dinámica de los mercados y recordó que en el primer trimestre del 2019 hubo una caída de 60% en colocaciones de deuda, pero la situación mejoró con el tiempo.
Por su parte María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), dijo que los inversionistas deben evaluar las condiciones de los mercado afectados por la volatilidad provocada por el coronavirus; recordó que en estos periodos es cuando aparecen mayores oportunidades, por lo que si hay una buena empresa, con buena valuación, bien se podría dar una emisión exitosa.
El coronavirus será una enfermedad que permanecerá vigente por al menos varios meses y si bien muchas personas se sienten ajenas a los mercados bursátiles, ya que ni invierten ni son dueños de acciones, deben considerar que ahí cotizan empresas y en caso de quebrar, como ya ha sucedido con varias en el mundo que ya estaban en crisis, cierran fuentes de empleo y, en consecuencia, desempleo, lo cual si debe resultar una preocupación social.
