Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Ante el irrefutable hecho de que en la última década cinco devastadoras tormentas podrían haberse clasificado bajo la categoría 6 –cuando actualmente la máxima es 5–, existe un estudio divulgado en Proceedings of the National Academy of Sciences para fundamentar esta propuesta, donde se destaca que cada vez resulta más probable la presencia de los llamados megahuracanes debido al calentamiento global.

            Debe precisarse que actualmente la escala Saffir-Simpson, reconocida mundialmente, clasifica a los huracanes de acuerdo a su intensidad, siendo la 5 la más alta, donde sus vientos alcanzan velocidades de 252 kilómetros por hora o más y a su paso provocan ciudades devastadas y, en muchos casos, muerte de personas y animales, así como daños al ambiente, tal como sucedió los huracanes Otis y Katrina.

            Debemos tener presente de que en México además de estar en la temporada oficial de huracanes, ya amenaza el primero proveniente en el Golfo de México, razón por la cual el Servicio Meteorológico Nacional pronostica lluvias torrenciales en Campeche y Chiapas; intensas en Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán; muy fuertes en Hidalgo, Tabasco y San Luis Potosí; y fuertes en Nuevo León, así como deslaves, aumento en niveles de ríos y arroyos, desbordamientos e inundaciones en los mencionados estados..

            Ante la crisis climática que enfrenta la Tierra por el calentamiento global, se descubren mayores fuerzas que las históricamente registradas por la humanidad, por ello los científicos analizan la necesidad y/o posibilidad de elevar la clasificación de los huracanes a una nueva categoría, la 6.

            En un breve resumen, en la categoría 1 los huracanes son los más leves y su mayoría sólo afectan zonas costeras y puertos; alcanzan velocidades de 119 a 151 kilómetros por hora (kph) y las olas marinas pueden llegar a 1.5 metros sobre la altura normal. Los ciclones tropicales tipo 2 no generan grandes daños en casas pequeñas, pero pueden llegar a romper puertas y ventanas y afectar gravemente la vegetación con vientos de entre 152 y 177 kph.

            Los tipo 3 son inofensivos para edificios grandes pero con daños significativos en viviendas pequeñas o en estructuras menos protegidas; provocan fuertes inundaciones tierra adentro y su velocidad ronda entre los 178 y 208 kmh. Los categoría 4 tienen una velocidad de entre 209 y 251 kmh, aunque no son tan letales como los de categoría 5, sí ocasionan fuertes años a ciudades costeras y sus poblaciones.

            Los categoría 5 son los más letales con velocidades de 252 kph o más, a su paso dejan urbes devastadas y en muchos casos, muerte de personas; por su fuerza, las construcciones grandes suelen quedar gravemente dañadas y las pequeñas, incluso, desaparecer.

            De no atenderse la problemática del calentamiento global, en poco tiempo podríamos padecer huracanes categoría 6, con todas y sus negativas consecuencias.