Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
La detención de Rosario Robles, quien tiene una larga carrera en la política mexicana, generará especulaciones tanto por las presuntas razones de su detención como cuál será su futuro personal,
No es un secreto que en otros países varios presidentes han acusados, juzgados y encarcelados, por presuntos desvíos, malversación de fondos, corrupción, crímenes sociales y beneficios personales, donde en Perú se han registrados más casos.
Tenemos desde Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García –dos veces presidente‑, Ollanta Humala hasta Pedro P. Kuczynskin; únicamente se salva Valentín Paniagua, quien gobernó durante ocho meses, tras la caída de Fujimori y la elección de Toledo. En Brasil está el caso de Inazio Lula da Silva; en Guatemala, Otto Pérez Molina; en El Salvador Francisco Flores, fallecido en enero del 2016, y Elías Antonio Saca; y en Honduras, Rafael Callejas
En México no se ha llegado a ese caso, aunque se intentó enjuiciar a expresidentes como Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez, por represores pero infructuosamente.
Hasta el momento han procesados o son buscados exgobernadores de varios partidos: Mario Villanueva Madrid, de Quintana Roo; Andrés Granier, de Tabasco; Jesús Reyna, de Michoacán; Flavino Ríos, de Veracruz; Guillermo Padrés, de Sonora; Luis Armando Reynoso, de Aguascalientes; Rodrigo Medina, de Nuevo León; César Duarte, de Chihuahua; Roberto Borge, de Quintana Roo; Fidel Herrera, de Veracruz; Gabino Cué, de Oaxaca; Tomás Yarrington, de Tamaulipas; Jorge Torres, de Coahuila, y Javier Duarte, de Veracruz.
Hasta antes de Robles el mayor caso federal había sido el de Jorge Díaz Serrano, por un presunto fraude por 35 millones dólares cuando fue director general de Petróleos mexicanos, y siendo senador, tras un juicio de procedencia, se le retiró el fuero en julio de 1982 y fue encarcelado durante cinco años sin comprobársele los delitos de los que se les acusaba.
Ahora, con Robles Berlanga sometida a proceso y detenida bajo el argumento de que podría fugarse, se especula que las investigaciones podrían llegar a José Antonio Meade, quien le sustituyó en Sedesol, y al expresidente Enrique Peña Nieto.
Sin ignorarse que a pesar de las reiteradas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador de no buscar venganzas, no se descarta que por presiones política y sociales, se busque ampliar la investigación, pero primero debe resolverse el caso de Robles Berlanga, donde si se le encuentra culpable, tenga la seguridad que buscarán ir por otros políticos.