Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio
gatodebarrio@yahoo.com.mx
Tras el anticipado y esperado anuncio oficial de la renuncia de Joe Biden a la candidatura del Partido Demócrata para la presidencia de Estados Unidos para buscar su reelección, propuso que sea nominada como candidata Kamala Harris, su actual vicepresidenta.
Si bien el respaldo de Biden resulta importante no resulta definitivo. Ahora Harris debe hacer labor de cabildeo con los delegados de su partido, ya que según las reglas del Comité Nacional Demócrata se determinó que se requiere el compromiso de al menos mil 976 de ellos para ganar la nominación en su próxima convención, programada del 19 al 22 de julio.
Lo que necesita el Partido Demócrata es acelerar la nominación de Harris o de quien se considere pertinente, a fin de no rezagarse aún más de su rival, Donald Trump, quien la semana se confirmó como el candidato del Partido Republicano, cuya figura política creció tras el fallido atentado contra su vida en Pensilvania, donde solo resultó lesionado en su oreja derecha.
Otros que podrían aspirar a la nominación son Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, con una creciente popularidad; Gavin Newsom, gobernador de California, ferviente defensor de Biden; Pete Buttigieg, secretario de Transporte, con aspiraciones presidenciales desde 2020; Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, con alta aprobación; Jay Robert Pritzker, abierto crítico de Trump; Mark Kelly, senador por Arizona y exastronauta; Josh Shapiro, popular gobernador de Pennsylvania; Roy Cooper, gobernador desde 2016 de Carolina del Norte, destacado estado republicano; y Andy Beshear, gobernador de Kentucky, uno de los estados más conservadores; aunque de entre ellos podría salir el candidato a vicepresidente.
Si es que alguno de ellos desea postularse debe hacerlo público de inmediato, ya que Harris ha sumado en su favor apoyos de relevantes demócratas como Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, además de poco más de medio millar de apoyos de los casi dos mil delegados necesarios para la nominación.
A menos que se presente alguna sorpresa Harris –nacida en Oakland, California; 20 de octubre de 1964–, será la adversaria de Trump en noviembre próximo, una candidatura que no resultará nada sencilla debido al indiscutible avance y arrastre que tiene el empresario.
Ahora, como mexicanos, por toda la interrelación existente entre las dos naciones –por no decir dependencia social y económica–, debemos estar pendientes de cómo se desarrollan las campañas electorales en Estados Unidos, porque de ganar Trump sin discusión nuestra nación sostendrá una muy difícil relación con la poderosa nación vecina.
