*Vecinos de San José Buenavista hallaron cadáver con signos de violencia e impactos de arma de fuego.
Temoaya, México.
Por José Ángel Gutiérrez
Con signos de violencia e impactos de arma de fuego visibles en el cuerpo, moradores del municipio de Temoaya localizaron el cadáver de un hombre en aquel territorio, donde el hallazgo movilizó a las fuerzas policiales tanto de la localidad como del vecino Otzolotepec.
Peatones de la zona alertaron al personal de la comisaría de Seguridad Pública de Temoaya tras detectar ayer por la mañana la presencia de un hombre en condición inerte, en un predio ubicado en la comunidad de San José Buenavista El Grande, límite con terruño otzolotepense.
Información confirmada este martes por Vector Visual establece que la policía acudió al llamado para verificar la situación, así como colocar cinta perimetral de seguridad en torno al cuerpo, correspondiente a un masculino, quien al arribo se encontraba bocarriba con los brazos abiertos.
Personal de Proyección Civil del municipio de Otzolotepec tomó conocimiento de los hechos, aunque su intervención no fue necesaria porque el hombre carecía de signos vitales, por lo que procedieron a certificar su fallecimiento debido a múltiples heridas en el cuerpo.
El masculino, quien yacía con al menos dos impactos de bala en el abdomen y uno en la mandíbula, además de golpes en la cabeza, estaba junto a un mensaje con leyenda intimidatoria, por lo que las autoridades presumen un ajuste de cuentas o una venganza de sus victimarios.
Algunos vecinos trataron de aproximarse al cuerpo para una posible identificación, aunque la policía les impidió el acercamiento para no contaminar la escena.
Entrada la tarde arribaron peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), con el fin de realizar las diligencias correspondientes por el finado, cuya vestimenta constaba de chamarra amarillo mostaza, pantalón negro y zapatos de vestir color negro.
La identidad de la víctima no fue confirmada, ya que sólo se estableció una edad aproximada de 35 a 38 años de edad.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) acudió al lugar, donde a la postre realizó el levantamiento del cuerpo para trasladarlo a los servicios periciales en la capital mexiquense, con el fin de practicarle los estudios correspondientes e iniciar la carpeta de investigación.