Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

El cuarto nombramiento –solo se presentó a un próximo colaborador de Claudia Sheinbaum, virtual presidente electa– resultó más o menos previsible: Lázaro Cárdenas Batel como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, cargo creado en 1988 por el entonces mandatario Carlos Salinas de Gortari y que desapareció en los últimos cuatro años.

            Vale recordar que Cárdenas Batel es nieto del expresidente Lázaro Cárdenas del Río, e hijo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, tres veces candidato presidencial por el PRD; entre otros cargos ha sido diputado federal, senador, gobernador de Michoacán, funcionario de la OEA y miembro del Consejo Directivo del Washington Office on Latin America, organización no gubernamental que promueve los derechos humanos en América Latina. integrante del Inter-American Dialogue e investigador en el México Institute del Woodrow Wilson International Center for Scholars.

            De esos cargos uno lo ha marcado: como gobernador de Michoacán al ser quien solicitó en 2006 al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, el apoyo militar para enfrentar en su entidad al crimen organizado al iniciar la militarización de la seguridad pública y, con ello, la guerra contra la delincuencia, acción siempre muy criticada por Andrés Manuel López Obrador.

            Más recientemente, del 2018 al 2023, fungió como coordinador de asesores de López Obrador, pero por aparentes diferencias presentó su renuncia y ahora reaparece con el cargo que inicialmente tuvo en el presente sexenio el empresario Alfonso Romo, pero tras su dimisión en el 2020 y bajo el argumento de la austeridad se canceló el puesto.

            Si bien las responsabilidades de Cárdenas Batel las definirá Sheinbaum, presuntamente serán definir los asuntos competentes del presidente, evaluar políticas públicas, trabajar en conjunto con la Coordinación de Asesores, brindar apoyo técnico, lograr que los acuerdos del equipo presidencial sean efectivos, dar seguimiento a avances de proyectos, ver comisiones presidenciales y ser enlace con otros sectores, es decir apoyar las decisiones presidenciales.

            El primer jefe de oficina presidencial fue José Córdoba Montoya y después le siguieron Santiago Oñate Laborde (1994), Luis Téllez Kuezler (1994-1997), Juan Camilo Mouriño (2006-2008), Gerardo Ruiz Mateos (en el 2008 y el 2012), Patricia Flores Elizondo (2008-2010), Aurelio Nuño Mayer (2012-2015) y Francisco Guzmán Ortiz (2015-2018).

            Ahora se espera que Cárdenas Batel pueda operar mejor, con mayor libertad y de respaldo al nuevo gobierno, con consejos y orientación en beneficio del país y los mexicanos.