Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador presume entre sus logros de su gobierno el buen estado y avance de los diferentes indicadores económicos, entre ellos la fortaleza de nuestra moneda, la terca realidad señala que el recién terminado mes de junio fue el peor para el llamado “superpeso” desde marzo de 2020, cuando se decretó la pandemia de covid-19.

            Sucede que el mes pasado, tras confirmarse el contundente triunfo de Claudia Sheinbaum para ser su sucesora en la presidencia, volvió a insistir en seguir adelante con su plan “C”, es decir impulsar cerca de una veintena de reformas constitucionales donde la más polémica es la elección por la vía del voto ciudadano de los integrantes del Poder Judicial, hecho que motivo al peso mexicano perder casi 8% frente al dólar.

            A pesar de que Sheinbaum salió al paso y con el anuncio de que ratificaría al actual secretario de Hacienda y Crédito Público y dialogar telefónicamente con empresarios y financieros para tranquilizar los mercados bursátiles, el político tabasqueño reiteró su propuesta y mantuvo inquietos a los inversionistas lo que perjudicó a nuestra moneda.

            De esta forma, el Banco de México reportó que en la última jornada financiera hábil de junio el peso terminó en 18.2862 unidades por dólar que, comparado al cierre de mayo cuando se cotizó en 16.9682 unidades, para una caída de 1.31 pesos o 7.76%. En su peor momento, el dólar llegó a un máximo de 18.9975 pesos, lo cual no se veía en más de un año.

            Se debe precisar que en comparación que la jornada del jueves, la moneda consiguió recuperar 12.26 centavos, equivalentes a 0.67%, mientras en los mercados se observaba un positivo sentimiento con respecto a la política monetaria. Asimismo, al cierre de diciembre, cuando el peso cerró en 16.9666 por dólar, a la fecha nuestra moneda acumula una pérdida de 1.32 centavos o 7.78%, siendo junio el único con desempeño negativo en lo que va del año.

            Otro factor es la inflación, donde el Inegi reveló que en la primera quincena de junio volvió a incrementarse en 0.17%, para ubicarse en tasa anual en 4.78%, fuera del rango objetivo de Banxico que es de 3%, motivo por el cual el banco central nacional mantuvo en 11% la tasa de referencia, nivel que se pronostica seguiría sin cambio el resto del año.

            López Obrador debe contenerse en sus propósitos en los ya en los tres últimos meses de su gobierno, en especial sin involucrarse con las determinaciones de Sheinbaum, ya que sus “éxitos económicos” podrían revertirse y perjudicar la transición del poder, lo cual generaría una crisis económica no vista desde el año 2000, cuando asumió la presidencia Vicente Fox.