Maullidos Urbanos
Por Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Aunque en el gobierno lopezobradortista se logró que la Guardia Nacional (GN) pasara formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló esa medida por ser inconstitucional, por lo cual se ordenó al gobierno federal que regresara el control de esa corporación a la Secretaria de Seguridad Ciudadana para tener un mando civil.

            En su conferencia mañanera el presidente reiteró la necesidad de proteger a la GN, ya que si “esa institución se deja, como pasó con la Policía Federal, en (la Secretaría de) Gobernación, en la Secretaría de Seguridad Pública, se va a echar a perder”, cuando en realidad depende de quienes encabecen la corporación y el trabajo sea honesto y transparente.

            Sin embargo, pese que se ordenó ejecutar esa transferencia a más tardar el 1 de enero de este año se incumplió con ese mandato y, además, en febrero López Obrador insistió en que la GN sea una rama oficial de la Sedena, compromiso que ya asumió Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, para que en su administración se logre ese propósito.

            Según Sheinbaum en octubre la GN se consolidará como parte de la Sedena, y aseguró que “en sólo cinco años ya tiene el reconocimiento del pueblo de México; nos corresponde a partir del 1 de octubre, fortalecer y consolidar a la Guardia Nacional.”

            Lo criticable es la pretensión de militarizar la seguridad pública, cuando la formación de los soldados, que es para operar a la ofensiva y la policiaca es de investigar y estar preparados para detener a presuntos delincuentes al recurrir a tácticas lo menor violentas posible.

            Pero de acuerdo con el seguimiento diario que difunde en su portada el periódico “El Financiero”, con la evaluación cotidiana del presidente, mientras su popularidad se ubicaba en 62.0%, la perspectiva de que la seguridad continuaría como peor, se colocaba en 40.6% lo cual desmentiría que existan mejores condiciones de protección contra la delincuencia,

            El problema con la GN es que en lugar de ser una corporación preventiva es reactiva, es decir, actúa una vez que sucedieron los hechos de violencia y su presencia no es disuasiva hacia los delitos. Además, para López Obrador importa más la cantidad de elementos que la calidad de su preparación, por eso cuando existe alguna crisis se envían a cientos o miles de elementos como única respuesta y “mejor” solución a esos conflictos, lo cual no se sucede.

            Presuntamente parece imposible se concrete la militarización legal de la GN, entonces se debe trabajar para preparar adecuadamente a los integrantes de la corporación y en verdad sea una agrupación debidamente preparada para enfrentar a todo tipo de delincuencia.